25 años de Tristán Lecoq
Este año se celebra el vigésimo quinto aniversario de la aparición del primer libro de poesía de Trilce Ediciones. Desde la publicación en 1995 de Este jardín es una ruina, de Álvaro Quijano, en la colección Tristán Lecoq, Trilce ha lanzado más de cincuenta títulos de poesía o prosa poética. Puede decirse que el conjunto da cuenta, ante todo, de la producción de poetas y traductores nacidos entre 1950 y 1965, y que han desarrollado su carrera literaria completamente o por tramos en la Ciudad de México. En ese sentido Trilce ha sido, junto con Ediciones sin Nombre, El Tucán de Virginia, Almadía y ERA, una de las editoriales independientes ubicadas en la capital que se han interesado en promover y acompañar a esa generación.
Juan Carlos Mena –quien junto con Déborah Holtz dirige Trilce–, ha recordado que Tristán Lecoq nació como una extensión de los intereses y trabajos de un grupo de amigos que, hacia fines de los años setenta, hicieron revistas de literatura y publicaron sus primeras plaquetas y libros en editoriales entonces llamadas marginales. Hay en efecto en la colección inaugurada por Este jardín es una ruina obras de ese grupo de amigos, Manuel Andrade, Luis Cortés Bargalló, Carlos López Beltrán, Tedi López Mills, Carlos Mapes, Gastón Alejandro Martínez, José Luis Rivas, Pedro Serrano, Carmen Villoro, Francisco Segovia, Francisco Martínez Negrete y Ricardo Yáñez –además, naturalmente, de Álvaro Quijano–, acompañados en solapas, presentaciones o introducciones por textos de Jorge Aguilar Mora, Ana Castaño, Antonio Deltoro, Alicia García Bergua, David Huerta, Eduardo Hurtado, Fabio Morábito y Jaime Moreno Villarreal. Si añadimos a las traductoras y poetas Pura López Colomé, Carmen Leñero y Blanca Luz Pulido, así como a los dictaminadores, presentadores y reseñistas de los libros de Tristán Lecoq, tendremos el inventario de nombres de un buen tramo de la generación mencionada.

Pero la colección no se reduce a ser una manifestación de ésta, pues incorpora también obras de poetas de generaciones previas como Angelina Muñiz-Huberman y Max Rojas; de escritores más jóvenes como Luigi Amara, Rocío González y Julio Trujillo, o de autores de otros países hispanoamericanos como el español Francisco José Cruz, los cubanos Orlando González Esteva y José Kozer, el colombiano William Ospina, la puertorriqueña Mayra Santos-Febres, y los argentinos Ignacio Uranga y Jorge Fondebrider. Por otra parte, en Tristán Lecoq Universal han aparecido títulos con obras escritas originalmente en francés, inglés, holandés, portugués o hebreo, publicadas de forma bilingüe.
Los libros de Tristán Lecoq se caracterizan por su pulcra presentación tipográfica. Además, en su muy particular estilo, Juan Carlos Mena ha hecho en las portadas y contraportadas de la colección una deslumbrante propuesta visual que sólo tenía como antecedente, en las publicaciones mexicanas de poesía, la realizada por Vicente Rojo en ERA. Puede decirse que esta voluntad de afirmación gráfica, también presente en otras publicaciones de Trilce, es una de las marcas de la colección, desde luego junto con el cuidado en la selección de los textos.








Muchos de los autores del catálogo de Tristán Lecoq han hecho distinguidas carreras literarias. De la buena calidad de la colección da fe también la frecuente participación en las ediciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través de distintos programas, así como la de instituciones como la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Fundación Casa del Poeta I.A.P. y la Fundación Octavio Paz A.C. Prácticamente todos los volúmenes traducidos han derivado de becas u otros apoyos gestionados en México, Holanda, Francia, Irlanda, Portugal, Gran Bretaña, Israel y Canadá.
No todos los libros de poesía de Trilce han aparecido en Tristán Lecoq. De hecho, varios de los proyectos más ambiciosos de la editorial se han publicado con formato distinto y mayor alcance, ya que su tiraje asciende a dos o tres mil ejemplares, por mil o quinientos de los de Tristán Lecoq. El primero de esos títulos fue La generación del cordero. Antología de la poesía actual en las islas británicas, publicado en el año 2000, seleccionado, traducido y prologado por Carlos López Beltrán y Pedro Serrano; el segundo fue Noventa en los noventa, antología de Ernesto Cardenal hecha por Sergio Ramírez y aparecida en 2014; el tercero Obra reunida, de Seamus Heaney, traducido por Pura López Colomé, en 2015. A estos siguieron en 2017 Red doc de la canadiense Anne Carson, en versión de Verónica Zondek, y en 2018 dos volúmenes de escritores portugueses, La maleta del poeta, de Nuno Júdice, vertido al español por José Javier Villarreal, y Todos los poemas son de amor, de Manuel Alegre, en traducción de Blanca Luz Pulido, así como otro del israelí Ronny Someck, Yo la amo y que el mundo arda, traducido por Alberto Huberman y Angelina Muñoz-Huberman. La voluminosa antología (de casi 950 páginas) que conforma La generación del cordero, el también nutrido libro de Heaney y estas cuatro últimas obras se presentan, como los volúmenes de Tristán Lecoq Universal, de forma bilingüe.

Puede decirse, así, que los cincuenta y pico títulos de poesía publicados por Trilce constituyen uno de los proyectos editoriales más importantes surgidos en la Ciudad de México orientados hacia este género en las últimas décadas. La conmemoración del veinticinco aniversario de su inicio lleva a desear que, a pesar de los obstáculos presentes, la editorial pueda continuar por ese noble y trascendente camino.
Xochitepec, Morelos, 13 de mayo de 2020
Una versión de este texto apareció en la revista electrónica Periódico de Poesía, de la UNAM, en febrero de 2016.